Restos de tensión

Catriel Nievas & Martín Roveda

Publicado el 22 de julio — 2020

Portada de Restos de tensión. Fotografía, donde aparece una especia de fierro, y por detrás unas manos se sostienen de él solo <co></co>n los pulgares sobre éste. La mano tiene un anillo.

Grabado durante los día del confinamiento obligatorio, por la pandemia de COVID-19, más precisamente entre mayo y julio del 2020. A la distancia y con muchísimas charlas de por medio, se encontraron vinculando recursos de la música electrónica con ideas y paisajes abiertos e indefinidos. Desde lecturas y revisiones de textos lacanianos a conversaciones sobre cine y programas obsoletos de diseño sonoro, fueron construyendo un pequeño mundo de referencias que les permitió, de alguna forma, delimitar sus intereses, encuentros y diferencias.

Se conocen hace varios años, y viven cerca. Sin embargo, por alguna razón, esperaron a estar lejos para trabajar esta música.



Catriel Nievas es guitarrista, compositor, performer y docente. estudió guitarra popular durante 4 años en el conservatorio de música popular Leopoldo Marechal, es licenciado en música en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Su interés en la guitarra eléctrica yace en la repetición de melodías simples, acordes y sonoridades fantasmales en búsqueda del ritmo que generan en su interior y los rastro que dejan en la memoria y la escucha. Ha colaborado y realizado grabaciones con músicos de la escena local y de diversos países, tanto con guitarra eléctrica, como con grabaciones de campo, acciones performáticas, electrónica o composición de piezas ad hoc. Tocó en conciertos, festivales y ciclos en Argentina, Chile, México, Brasil, Perú, Suiza y Francia.

Martín Roveda es un músico y productor de música electrónica. Desde el año 2010 participa en diversos proyectos musicales, ejecutando instrumentos eléctricos y programando sintetizadores, samplers y máquinas de ritmos. A mediados del año 2015, a través del sello Prius Discos, edita su primer material solista intitulado Fragmentos, compuesto estructuralmente a partir de loops fuera de sincronización y ruidismo improvisado se plantea una aproximación a una música de texturas rítmicas. Siguiendo en consonancia con la búsqueda de relieves y con el objetivo de construir un pequeño paréntesis convocado por microclimas de colores y sonidos, en diciembre del 2017 publica Del Frío, donde podemos encontrar sintetizadores analógicos, órganos antiguos, guitarras nebulosas y ritmos sobrecargados de reverberación. A partir del 2018, utilizando distintos pseudónimos, estuvo tocando música "dance" (techno, house, electro, jungle, IDM) en vivo, participando en diversas fiestas y eventos.

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